La determinación de la presión arterial de la sangre en las arterias es muy importante, pues si es elevada puede provocar la rotura de algún vaso sanguíneo y producir un derrame de consecuencias muy graves. Por el contrario, una presión arterial muy baja es indicio de que la sangre no consigue llegar adecuadamente a todos los órganos y se está produciendo un riego defectuoso.
Para medir la presión arterial se emplea un aparato, llamado esfigmomanómetro, que consta de:
- Manómetro de mercurio o aneroide: para medir la presión de aire aplicada.
- Brazalete con bolsa inflable: parte que se adapta al brazo y ejerce presión.
- Bomba de caucho: que infla el brazalete.
- Tubo conector: que una la bomba con la bolsa y el manómetro.
También es necesario un fonendoscopio (5), un instrumento que utilizan los médicos para escuchar los ruidos que se generar en el interior del cuerpo.
PROCEDIMIENTO:
- Comprime la arteria humeral contra el húmero para detener el paso de la sangre en la arteria. Para ello, enrolla el manguito alrededor del brazo, por encima del codo e hínchalo hasta que el manómetro alcance una presión de unos 170 mmHg. Sitúa la membrana del fonendoscopio sobre la arteria humeral por debajo del manguito y coloca los auriculares en los oídos. Al estar detenido el flujo de sangre, no oirás nada.
- Abre un poco la válvula del esfigmomanómetro, para que salga aire del manguito y se reduzca poco a poco la presión sobre la arteria humeral. Cuando se iguale al valor de la presión máxima, la sangre comienza a pasar por la arteria, pero, al estar comprimida parcialmente, lo hace de forma turbulenta y origina un ruido característico que se escucha con el fonendoscopio. La presión que marca el manómetro en ese momento es la máxima o sistólica.
- Sigue disminuyendo la presión del manguito hasta que la arteria esté totalmente abierta, momento en que dejarás de oír el ruido. El valor que indique el manómetro corresponde al de la presión mínima o diastólica.
- Para que la lectura de la presión arterial sea correcta, la persona a la que se toma tiene que estar sentada, con el brazo descubierto y un poco flexionado, y el antebrazo apoyado en una mesa u otra superficie lisa. Debe estar relajada para evitar una subida de presión momentánea que ocasionaría un error en la medida.
UTILIZACIÓN DEL FONENDOSCOPIO Y EL TENSIÓMETRO
SONIDOS RESPIRATORIOS
Vamos a utilizar el fonendoscopio para escuchar los sonidos cardíacos y respiratorios.
El fonendoscopio se basa en la transmisión de las ondas de sonido a través del aire que se halla en los conductos que van desde la parte sensible (membrana y campana) hasta las olivas que se introducen en el oídos.
También podemos usar el fonendoscopio para tomar la frecuencia cardíaca y así calcular la frecuencia cardíaca (pulsaciones por minuto).
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